¿Ya os habéis pesado?, seguro que sí porque prácticamente es lo primero que hacemos cuando ponemos punto y final a las navidades, en mi caso os digo que pongo punto y final cuando me como el último trozo del roscón de reyes, mientras quito el árbol y el millón de adornos que decoran mi casa.
Llega la obsesión por perder esos kilos que se cogen después de las comilonas Navideñas y llegan tanto los errores como los problemas, porque ni la obsesión es buena ni todas las formas lo son.
Yo siempre digo que lo mejor es cuidarse un poquito durante las fiestas para evitar el exceso de peso, el estreñimiento, sentirse hinchada y tener malas digestiones. Y eso lo podemos hacer no pasándonos, comiendo poco a poco y compensando, es decir, si hago una súper comida, luego hago una cena muy ligera.
Pero ya han pasado las fiestas, muchas os habéis subido a la báscula y os habéis dado cuenta de que habéis subido unos kilitos y ¿qué suele pasar?.
Pues está el grupo de mujeres que piensan que cerrar la boca y morirse de hambre es la mejor opción y luego está el grupo que recurre a las famosas dietas milagro. Pues siento deciros que ninguna de las dos formas ni son correctas ni son sanas.
Nuestro cuerpo necesita recibir todos los días los nutrientes necesarios para un buen funcionamiento, mediante cinco comidas diarias.
Perder peso no tiene ningún misterio, (siempre y cuando no haya un problema que lo provoque) simplemente hay que controlar las calorías que se consumen y realizar algún ejercicio físico de forma habitual.
Las que me conocéis desde hace tiempo ya sabéis que yo siempre digo que “debemos comer poco de todo y mucho de nada”.
El peso se debe ir perdiendo poco a poco, controlando las raciones y eliminando de nuestra dieta los fritos, la bollería industrial y el azúcar. Y sin olvidarnos del ejercicio, porque complementa la alimentación.
Jamás debéis dejaros engañar y no caigáis en el error de sustituir la comida principal por barritas, drenantes o pastillas. Si queréis recurrir a algún producto, que siempre sean productos naturales.
En el Herbolario Rosana podéis encontrar suplementos nutricionales naturales como por ejemplo el que os enseño a continuación. Redugras Flash Deiters, son unos comprimidos que ayudan a eliminar el exceso de líquido. Es un quemagrasas algo especial porque también ayuda a reducir la sensación de desánimo que se produce cuando se sigue una dieta.
Este producto contiene una de las plantas que a mí más me fascinan y que descubrí gracias a un producto que me mandaron de L´Oréal París, las que me seguís desde hace tiempo seguro que os suena. Se trata de la Centella Asiática, una planta que se usa en la medicina tradicional china y que además de aportar muchísimos beneficios para la piel, también es maravillosa para combatir la celulitis, las estrías y calmar las varices.
Modeline es un complemento dietético cuyos componentes ejercen una acción anticelulítica ayudando a reducir la grasa que se concentra en los muslos, caderas, cintura y nalgas.
Quemagrasa, drenante, reestructurante y venotónica.
Estos son dos de los muchos productos que podéis encontrar en este herbolario, pero os animo a que le echéis un vistazo a sus productos para que vosotras mismas podáis leer lo que contienen y daros cuenta de que hay productos buenos y naturales, que os pueden ayuda a perder peso sin tener que recurrir a esas famosas dietas milagros o sustitutivos que son muy perjudiciales para la salud.
