¡Llegó el verano! 🙂 Ahora sí que podemos cantar eso del verano ya llegó, ya llegó, ya llegó… Después de una larguísima primavera inestable, (o al menos a mí se me hizo larguísima) ya tenemos maravillosos días de sol. Ese sol que tanto me motiva, que tantas buenas energías y vitaminas nos aporta y que al mismo tiempo nos deja un bronceado estupendo.
Sí llegaron los días buenos, los niños están a un par de días de terminar el curso escolar, se acercan las merecidas vacaciones, las tardes de paseos, los helados, los bañitos en la playa o la piscina y los interminables paseos por la orilla del mar. Pero también llega nuestra primera misión, la primera que es acostumbrarnos al calor y como dice mi madre: ¿No querías verano?, pues toma verano.
La segunda, organizarnos muy bien, algo imprescindibles para todos los que tenemos hijos ya que el verano es largo y aunque nos encanta pasar el tiempo con nuestros hijos, tenemos que planificar bien el verano para compaginar bien la vida laboral, la personal y que al mismo tiempo los niños se lo pasen genial.
Llegados a este punto tenemos que decidir el lugar de vacaciones y os confieso que otros años lo tengo planeadísimo, pero a estas alturas que estamos aún no lo tenemos del todo decidido ya que mis niños son más grandes y ya las decidimos todos juntos, así que ponernos de acuerdo es un poquito más complicado, pero lo conseguiremos.
Y por último, llega la parte que yo disfruto mucho porque es la que nos indica que tenemos un pie de vacaciones y es el momentazo preparo las maletas!!!
Toda sabemos que preparar las maletas para las vacaciones de verano es super rápido y fácil y simplemente hay que meter mucho de todo 🙂 ya que sabemos que los niños necesitan varios cambios de ropa diarios, evidentemente los productos de higiene, zapatos, complementos, muchos bañadores, ropa algo más de vestir para la noche, ropa fresquita y algo que nunca puede faltar en la maleta son mis vestidos ibicencos.
Un verano sin un vestido ibicenco, no es verano y seguro que en eso estaréis de acuerdo conmigo. Son comodísimos, sexys, sientan de maravilla, no importa edad y la variedad es enorme.
Atrás quedó el vestido blanco sencillo y ahora el abanico de estilo es grandísimo ya que podemos elegir entre modelos sencillos, encajes, colores o de estilo boho chic, entre muchos. Pero además, tenemos blusones, monos y pantalones, en caso de que un vestido no os resulte de mucho interés.
Son perfectos para el día a día, para pasear, ir a comer y forman parte del look elegido por muchas mujeres para pasearse y bailar en los festivales.
Seguro que muchas estáis pensando en que este tipo de vestidos al ser mucho más ligeros y en muchísimas ocasiones de color blanco, pueden ser transparentes. Os confieso que a mis las transparencias me gustan las justas y en momentos determinados, pero nunca desprecio un vestido maravilloso por ese motivo ya que a día de hoy podemos unirnos a la moda del corselette.
Si llevamos un bonito corselette nos tendremos que decir que no al ibicenco y al mismo tiempo lucir un look cómodo y sexy. Además, os recuerdo que nos hacen la figura más bonita ya que estrecha la cintura y aumenta el busto.
