¿A quién no le gustaría tener una sonrisa perfecta?, seguro todas habéis soñado en alguna ocasión con lucir unos dientes blanquísimos y perfectos, unos labios carnosos e hidratados…. 🙂
Todas, todas y todas queremos vernos perfectas y preciosas y tenemos que reconocer que tener una boca perfecta es el sueño de cualquiera.
Yo misma decidí arreglarme los dientes hace ya trece años porque mis dientes lo necesitaba. ¿Mis motivos para hacerlo?, primero por salud y después porque me casaba y sinceramente, no me apetecía nada cerrar la boca durante toda la boda para que mis dientes imperfectos no salieran en las fotos.
Tenía claro que me quería arreglar los dientes, pero no estaba dispuesta a llevar aparatos dentales y que conste que no pretendo ofender a nadie ya que es seguramente una alternativa estupenda, pero no lo era para mí.
Me lo pensé muchísimo, así que debido a mi falta de decisión sumado al poco tiempo que quedaba para mi boda, opté por una alternativa más rápida. Llevo un puente y un diente de cerámica, algo rápido que me aportó más de lo que muchas os podéis imaginar, comenzando por una subida importante de autoestima.
Hace años, esta es la opción que a mí me ofrecieron pero ahora tenemos muchísimas técnicas super eficaces para arreglar nuestros dientes de forma segura.
Entre ellas se encuentra la ortodoncia invisaling, más conocida como la ortodoncia invisible.
Se trata de un método cómodo, transparente, muy discreto, se puede extraer para comer o cepillarse los dientes y es perfecto para las personas que tienen alergia al metal.
Los alineadores se fabrican a medida, son suaves por lo que podéis estar tranquilas porque no dañan la boca aunque lógicamente los primero días de llevarlos debe ser algo incómodo o molesto.
Yo creo que es un método estupendo y perfecto para cualquier persona y una alternativa maravillosa para evitar los antiestéticos alambres.
Si os queréis arreglar los dientes, algo que debéis hacer más que nada por salud, os aconsejo acudir a una clínica dental de confianza y hacerle a los profesionales todas las preguntas necesarias para poder resolver vuestras dudas, antes de tomar cualquier decisión.
Lucir unos dientes más blancos y unos labios más bonitos, es mi nuevo propósito, así que me pienso poner manos a la obra y lo quiero conseguir poniendo en práctica algunos remedios caseros que funcionan de maravilla.
Hay cosas que ya hago y además, soy super constante porque es más difícil mantener el resultado que haberlo conseguirlo. Así que siempre cuido y trato de proteger mis labios usando protector diariamente, jamás me muerdo los labios y tengo muy presente la necesidad de exfoliar.
Para exfoliar mis labios utilizo mi cepillo de dientes, con el cepillo húmedo y voy realizando círculos suavemente por mis labios. Lo hago al menos una vez al día, después de lavar los dientes.
El hilo dental está presente en mi día a día y para conseguir unos dientes más blancos, voy a utilizar el remedio casero más antiguo y más eficaz para blanquearlos.
El bicarbonato es un remedio muy eficaz, pero no se debe usar de forma permanente.
Si lo queréis probar, tenéis que mezclar media cucharada de bicarbonato con una cucharada de agua y con este mezcla nos tenemos que cepillar los dientes.
O bien, se puede añadir al cepillo después de añadir la pasta dentífrica.
Se puede usar dos veces por semana y no sustituye nuestra limpieza habitual, esto es algo complementario.
No se recomienda hacerlo más de dos semanas y jamás lo hagáis si lleváis aparatos dentales.
Y vosotras, ¿queréis lucir una sonrisa perfecta?
Muy bueno