Según los datos ofrecidos por la Sociedad Española de Contracepción, el 27,8% de las mujeres españolas no están usando ningún método anticonceptivo, algo que parece más que sorprendente en la época en la que estamos. También es importante especificar de ese porcentaje que os acabo de nombrar, que el riesgo exacto de mujeres que están en riesgo de embarazo es del 7%.
Más concretamente os digo, que ese porcentaje corresponde a mujeres españolas con edades comprendidas entre los 15 y 49 años, eso quiere decir que algo mal estamos haciendo para que la juventud no se tome este tema más en serio.
Aprovecho la oportunidad que mi blog me ofrece, para recordaros a todas las que leáis este post la importancia de usar un método anticonceptivo en vuestras relaciones sexuales ya no tanto para evitar un embarazo, ya que hay algo muchísimo más importante como es evitar las enfermedades de transmisión sexual.
Según los datos que nos ofrecen las encuestas, los principales motivos para no utilizar ningún método son el desinterés, la incomodidad, aseguran que no lo necesitan porque tienen parejas estables y por último, las creencias religiosas.
Hoy en día las posibilidades son muchísimas y podemos elegir entre un montón de métodos, simplemente tenemos que informarnos y elegir el que más se adapte a nuestras necesidades. Eso sí, os aconsejo siempre pedir opinión a vuestro ginecólogo que es quien mejor os puede informar.
Hasta el día de hoy, el método anticonceptivo más utilizado es el preservativo y la píldora anticonceptiva, seguramente porque son los más conocidos. Pero hay otros métodos que funcionan de maravilla y que debéis conocer ya que se pueden acercar a vuestras necesidades como puede ser el DIU, el anillo vaginal, parche, las inyecciones trimestrales y el Diafragma anticonceptivo que creo que es el menos conocido y del que os quiero hablar hoy.
Seguro que muchas desconocéis este método anticonceptivo, así que os cuento que se trata de una especie de copa de látex o silicona flexible que se sitúa dentro de la vagina como un tampón.
Una vez dentro, cubre por completo el cuello uterino y no se percibe durante las relaciones sexuales.
Actúa como una barrera protectora evitando un embarazo no deseado, ya que impide la penetración de los espermatozoides en el cuello uterino. Se debe utilizar con un espermicida para aumentar su eficacia porque contiene muchos productos químicos.
El Diafragma anticonceptivo es muy fácil de usar una vez que se aprende, ya que únicamente hay que doblar la copa y se introduce en la vagina diez minutos antes de mantener relaciones y se saca transcurridas unas seis horas.
Es reutilizable a no ser que presente desperfectos, así que una vez fuera se lava con agua y jabón neutro, podéis dejar que se seque al aire libre y se vuelve a guardar en su envase.
Debéis ir observando que se encuentra en perfecto estado, aunque es aconsejable cambiarlo cada año.
Y un dato importante que debéis conocer, aseguran que tiene una eficacia del 88% al 94% frente a los embarazos pero no protege contra las infecciones de transmisión sexual.
Por ejemplo, el modelo que estáis viendo en este post es de la marca Caya y se trata de un diafragma que está totalmente libre de hormonas, sin látex y es tamaño único, pero aseguran que se adapta a la mayoría de las mujeres.
