Dicen que los ojos son el espejo del alma y yo cada día tengo más claro que esto es cierto, porque a través de ellos se refleja igual nuestra alegría que nuestro cansancio, sencillamente porque la piel que rodea el contorno de nuestros ojos es más fina, mucho más delicada y por lo tanto sufre más cualquier cambio.
De ahí las benditas ojeras que son la pesadilla de cualquier mujer y aunque están presente en nuestro día a día, empeoran y se pueden hacer mucho más visible en verano ya que el calor repercute y mucho en esta zona de nuestro rostro.
Son muchísimos los motivos por los que las dichosas ojeras aparecen en nuestra linda cara para transformarnos en osos panda, desde herencia, cansancio, estrés o falta de hierro entre muchos más.
El problema es que durante el año las podemos disimular gracias a los correctores de colores y el maquillaje, pero en verano nuestro trabajo se complica porque llegan los ansiados y merecidos momentos de playa y piscina en los que no os aconsejo ir nada maquillada.
Seguro que para muchas no ir maquillada resulta un calvario, pero no debéis tomar el sol nunca maquilladas. Siempre debemos tomar el sol con la piel completamente limpia sin nada de maquillaje, para evitar manchas y quemaduras. Por ejemplo, algo tan sencillo como un poco de gloss en los labios puede hacer que acabemos el día con los labios quemados ya que el gloss actúa como un imán para el sol.
Ahora ya todas tenemos claro que no podemos hacer desaparecer nuestras ojeras en verano en todo momento con el milagroso maquillaje, pero también debemos de ser conscientes de que la cosa se complica porque el exceso de sol hace que la melanina se active y aparece debajo de nuestros ojos ese gris amoratado que nos hace parecer malitas.
Pero tranquilas que todo se puede prevenir siempre que seamos constantes y echemos manos de accesorios tan básicos y necesarios como un sombrero de alas anchas a la hora de exponernos al sol o bien las gafas de sol ya que no son únicamente un accesorio de moda, para mí son un elemento clave en mi día a día porque protegen mis ojos de los rayos solares.
Yo sé que muchas de vosotras no confiáis mucho en las cremas, pero estoy convencida de que muchas no las habéis usado de forma correcta y por eso no habéis notado los resultados esperados.
Hay que ser constantes en su aplicación y usar siempre los productos adecuados a nuestro tipo de piel.
Todo el año son necesarias, pero en verano es fundamental tener a nuestro alcance cremas para ojeras, porque son necesarias para recuperar la juventud y vitalidad que se pierden con las ojeras, además de evitar que empeoren.
Y aunque esto lo sabéis de sobra, os tengo que recordar la importancia de usar un buen protector solar cada día y por supuesto que sea el correcto a vuestras necesidades y tipo de piel.
Si somos constantes y nos cuidamos cada día, conseguiremos que este verano nuestras ojeras pasen desapercibidas y nos den un merecido respiro. Aunque lo ideal sería no sufrirlas y la única forma es prevenirlas, así que ya sabéis que para eso hay que llevar una dieta sana y equilibrada, beber mucho líquido para mantenernos hidratadas y lo más importante, dormir cada noche 7-8 horas diarias.
También es importante saber la forma correcta de maquillar las ojeras cuando no vayamos a exponernos de forma directa al sol, así que pinchando aquí, encontraréis la forma correcta de hacerlo siguiendo algunos consejos y conociendo algunos trucos que funcionan de maravilla.
Y si os apetece, le podéis echar un vistazo a este post donde os dejé ocho remedios caseros que funcionan de maravilla para reducir y eliminar las ojeras.
