Estamos viviendo momentos muy duros, semanas para las que no estábamos preparados. El confinamiento que decretó el estado hace ya un par de semanas está siendo complicado, para unos más que para otros a nivel psicológico.
De repente nuestra vida social ha sido prácticamente restringida y ha sido tan rápido que al principio era como un sueño, un mal sueño del que pensaba que me iba a despertar.
Nuestra rutina se rompió y ahora nuestros hijos están encerrados en casa sin colegio, sin poder ir al parque a jugar, sin poder relacionarse con sus amigos, no podemos ir a trabajar, salimos a comprar lo necesario y es tan chocante.
Sabemos que se trata de algo temporal y aunque la mayoría intentamos buscar la parte positiva de esto, aunque haya momentos de debilidad en los que nos sentimos muy tristes, hay otros que se hunden cayendo en una angustia total a tiempo completo.
La verdad es que no me puedo quejar porque mis hijos lo están llevando bastante bien y sinceramente reconozco que vivir en una casa grande y tener jardín, nos ha venido de maravilla.
La vida nos está regalando minutos maravillosos con nuestras familias, han renacido los juegos de toda la vida, jugamos, leemos o vemos películas sin tener que estar controlando el reloj y los padres estamos haciendo un uso increíble de nuestra imaginación.
No nos viene nada mal hacer una paradita en nuestra estresada vida para disfrutar de lo que realmente vale la pena, la familia. Son días de superación personal, un aprendizaje que nos está haciendo valorar muchísimo más todo lo que tenemos.
Aunque intentemos llevarlo bien, hay un tanto por ciento que no lo está llevando muy bien y creo de verdad que es completamente normal, porque no estamos preparados para una cuarentena forzosa y la convivencia puede ser un caos.
Yo misma los primeros días del confinamiento causado por el covis dormía fatal, tenía muchas pesadillas y me despertaba muchísimas veces por la noche. Estaba preocupada y aunque intentaba no aparentarlo nunca para no preocupar a mis hijos, lógicamente lo estaba. Por suerte, llevo días durmiendo mucho mejor. También he dejado de ver tanto las noticias porque creo que es importante estar informados, pero la sobrecarga informativa tampoco creo que sea buena. Llega un momento que hay que desconectar de lo que estamos viviendo e intentar reírnos y entretenernos.
Si os encontráis mal, si os sentís superados por la situación, si de repente surgen los problemas en casa y la ansiedad se hace presente, yo os aconsejo recurrir a los expertos para que os ayuden a pasar por esto de la mejor forma posible. En estos momentos salir de casa es imposible, pero existe la Ayuda psicológica online y son muchísimas las personas que han decidido pedir ayuda ya en estos duros momentos.
Recibir ayuda es fundamental por uno mismo y por los demás.
Miedo, incertidumbre, angustia, ansiedad…Evita la crisis en tú familia y pide ayuda.
En el Centro Orientak, ofrecen entre muchos un servicio de atención psicológica por estar en cuarentena. Son un grupo de especialistas tanto en psicología como en psicoterapia y una amplia experiencia en niños y adolescentes.
Somos conscientes de que no se pueden realizar sesiones presenciales, pero en estos días han habilitado un chat online o también podéis hacer una sesión virtual.
Os van a escuchar, responderán a todas vuestras preguntas y os darán consejos para afrontar la situación.
Y vosotras, ¿cómo os sentís?, ¿cómo lo están llevando vuestros hijos?
Espero que os haya servido de ayuda, os espero mañana con un nuevo post de belleza o moda. También me podéis encontrar cada día en mi perfil de Instagram 🙂