Dormir las horas suficientes cada noche y hacer que nuestro sueño sea de calidad es fundamental para algo más que para evitar las ojeras y no tener mala cara.
Todas hemos pasado en alguna ocasión una noche terrible y seguro que aún recordáis ese dolor de cabeza insoportable que os acompañó durante todo el día. Pero la cosa va más allá ya que hay estudios que demuestran que la falta de sueño o dormir mal nos hace tomar malas decisiones en nuestro día a día, tenemos más riesgo de sufrir un accidente porque asumimos más riesgos, nos hace estar de mal humor y nos hace rendir mal en el trabajo.
Es importante tener en cuenta algunos detalles para conseguir un sueño de calidad y por eso hay algunas cosas que yo siempre tengo muy presente como evitar hacer ejercicio por la tarde, no tomar café después de las seis de la tarde, dormir con las persianas bajadas y dormir siempre sobre colchones que se ajuste a nuestras necesidades.
Seguramente muchas de las que estáis leyendo este post no llegáis a dormir cada noche las horas necesarias, pero debéis concienciaros de la importancia que tiene para nuestra salud.
Con 7-8 horas de sueño diarias, nuestro corazón se mantendrá sano.
Evitaremos el estrés porque cuando hay falta de sueño, aumenta la presión de la sangre y la producción de las hormonas de la fatiga.
Yo siempre me aseguro de que mi colchón tenga firmeza que me haga sentir cómoda y al mismo tiempo que mantenga la posición natural de la columna.
Y si encima dormimos sin pijama muchísimo mejor, ya que dormir sin ropa nos ayuda a mejorar los niveles de glucosa en sangre, pero este no es el único beneficio que nos aporta.
Además, quemamos excesos de calorías porque el cuerpo debe generar calor, previene la hipertensión, reduce el riesgo de diabetes y al no llevar ropa que apriete, la sangre circula mejor.
Durante la noche, mientras dormimos nuestro cuerpo se repara y se recupera. Nuestro cerebro está memorizando y recordando, un proceso conocido como consolidación de la memoria.
Yo creo que a estas alturas ya todas somos conscientes de que escatimar en nuestro sueño, puede tener consecuencias serias y se puede pagar por un precio alto sin necesidad.
Si os cuesta mucho conciliar el sueño podéis tomar un vaso de leche calentita antes de ir a dormir, ya que además de ayudarnos a conciliar también nos ayuda a tener un sueño más profundo.
Y algo que también va genial, es darse una ducha templada con algún gel que contenga lavanda, porque tiene un alto poder relajante y si nada de esto funciona, toca relajarse y contar ovejitas.
