Esta mañana estaba escuchando a algunas mamás hablando de lo preocupadas que estaban, sus hijas son adolescentes y empiezan a encontrarse con situaciones muy desagradables y de las que no todas por su inexperiencia y juventud, saben como afrontar.
Son jóvenes y a veces se queda en un simple mal entendido o en una peleilla sin más, como casi siempre suele ser, pero yo que soy madre me hago muchas más preguntas, que van más allá…
La violencia en la adolescencia, como a cualquier edad, no comienza siendo física, pero a veces cuesta reconocerla.
No es un tema solo de mujeres, también afecta a muchos hombres, porque la violencia no tiene género.
La violencia comienza con ironía y con insultos.
Según los datos aportados por la Organización Mundial de la Salud, 3 de cada 10 jóvenes sufre violencia en el noviazgo.
(Aquí es cuando yo me echo las manos a la cabeza, algo mal se está haciendo).
Los adolescentes, son vulnerables y a veces creen que es un conducta “normal”.
Que triste es oír esto, ¿verdad?. Se justifican diciendo: “me pegó porque estaba celosa/o.
“LOS CELOS JAMÁS SON LA JUSTIFICACIÓN A LA VIOLENCIA!
Si eres adolescente y tengo la suerte de que estás leyendo esto, te dejo algunos tips para identificar la violencia, pero sobretodo, si tienes alguna duda siempre debes confiar en tus padres o en un familiar cercano, ellos son los que más y mejor podrán ayudarte.
-Exagera en el control que tiene hacia tí.
-Te pide explicaciones de todo y es capaz de presentarse en un sitio para corroborar lo que le has dicho.
-Te revisa el móvil, correo, Facebook, etc..
-Critica tu forma de vestir.
-Se molesta cuando te ve hablando con cualquier amigo/a.
-Te presiona para que te pongas a dieta.
-Te quiere limitar hasta con tu familia.
-Tiene distinto comportamiento, cuando está con los demás, es amable y a solas es una persona fría.
Y lo más importante:
TE DA MIEDO como puede reaccionar …
La persona agredida, a veces no puede ver la dimensión de la agresión.
Si después de leer esto, sigues teniendo dudas, piensa en como te sientes cuando estás con él/ella, piensa si tienes miedo de hacer algún comentario por miedo a las consecuencias.
Para los que estamos alrededor, podemos estar pendientes de si existe depresión, si se aisla de la familia, si a bajado su rendimiento en los estudios o si sufre trastornos en la alimentación o en el sueño.
“LA VIOLENCIA NO TRAE NADA BUENO, SOLO DESTRUYE”
Espero que os sirva de ayuda, ojalá no tuviésemos que hablar de estos temas.
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