Ya se han terminado los días de piscina, las cervecitas en el chiringuito, las vacaciones y también la playa y ¿ahora que nos queda? pues esperar al próximo año y ocuparnos de cuidar nuestra piel.
El verano es maravilloso para muchas cosas, pero nos deja la piel deshidratada debido al calor y la exposición al sol.
1. Lo primero que tenemos que hacer es exfoliar la piel para recuperar el brillo, estimular la producción del colágeno, eliminar las células muertas…
La exfoliación nos asegura una efectiva regeneración epidérmica, conseguimos una mayor hidratación en la piel y esta se vuelve más receptiva a las cremas y tratamientos.
2. El segundo paso es nutrir la piel y lo conseguimos a través de las mascarillas. Ya sabéis que hay mascarillas de todo tipo y para todo…cabello, rostro, cuerpo, manos, etc.
Yo os aconsejo utilizar alguna que contenga componentes regenerante, además de colágeno o hialurónico.
3.Si queremos lucir buena cara, es fundamental dormir de 7-8 horas diarias y descansar bien. Es importante aprovechar bien el tiempo que pasamos entre las sábanas.
4. Para tener la piel hidratada debemos cuidarnos desde el interior. Por eso es importante llevar una dieta sana y equilibrada, en la que no pueden faltar los frutos secos, el aceite de oliva, los probióticos, frutas, el pimiento rojo y el agua.
5. Os recomiendo realizar duchas cortas, no abusar del jabón, frotar suavemente la piel, no utilizar agua caliente e hidratar siempre después de la ducha y antes de ir a dormir.
