Es raro encontrar a estas alturas una mujer que no haya probado en algún momento de su vida las uñas de gel. Recuerdo que decidí probarlas hace dos años en unas vacaciones y es que en ese viaje terminé completamente agotada de mis uñas!!! Me las tenía que pintar cada mañana y no me llegaban a la tarde en perfecto estado y no puedo explicaros el motivo, ya que estuve utilizando durante esos días los mismos esmaltes de uñas que en mil ocasiones. La única explicación que encuentro es que algo extraño le echaban a la piscina del hotel 🙂
El caso es que desde ese mismo momento decidí probar las uñas de gel y si lo habéis probado en alguna ocasión ya sabéis lo bonito y cómodo que resulta, pero como todo, esto también tiene un inconveniente. Al poco tiempo me recomendaron el esmaltado permanente y me gustó bastante más.
Quedan bonitas y perfectas, pero sabéis que me gusta ser muy sincera con vosotras y os aseguro que no duran más de tres semanas en perfecto estado y podéis estropearos las uñas si no seguís algunas recomendaciones.
Fotos de Instagram de Inma Román (Secreto_de_amiga)
Por ejemplo, no siempre podemos sacar una hora de nuestra apretada agenda para hacernos la manicura, así que yo como nunca me puedo quedar quietecita, cuando me cansaba o se me estropeaban me entretenía por la noche en quitarme las uñas y ahora muchas os estaréis llevando las manos a la cabeza ya que si lo habéis probado sabréis que las uñas se quedan más débiles que un folio empapado pero eso es porque no lo hacéis de forma correcta.
¿Queréis saber cómo os podéis quitar las uñas de gel sin salir de casa?
Es más fácil de lo que imagináis…
Fotos de Instagram de Inma Román (Secreto_de_amiga)
Lo primero que tenemos que hacer es proteger bien nuestros dedos ya que la acetona es un poquito fuerte, para eso yo siempre me pongo alrededor de las uñas vaselina, con cuidado de que no entre en las uñas para poder eliminar bien el esmalte.
Tenéis que coger un trozo de algodón y empaparlo en acetona, ahora lo colocamos bien sobre la uña y envolvemos la uña con el algodón en papel de aluminio. Lo tenemos que dejar actuar unos 15 minutos aproximadamente. Si es un color muy intenso, necesitaréis dejar actuar unos minutos más.
Una vez transcurrido el tiempo, quitamos el papel de aluminio y el algodón y con la ayuda de un accesorio comenzaremos desde ras a levantar el esmalte. ¡Ya veréis lo bien que sale!.
Una vez que lo hayáis eliminado todo queda super prohibido limar la uña o rascar.
Y ahora os cuento el remedio casero que me aplico después de quitarme las uñas de gel.
Me gusta sumergir mis uñas en algún aceite natural, normalmente utilizo el aceite de almendras y el de coco, pero podéis utilizar aceite de oliva que funciona de maravilla. Pero siempre deben estar caliente, no quemando.
Yo os aconsejo que lo probéis ya que funciona de maravilla y consigue que nuestras uñas se vean más bonita, sanas y encima estarán más nutridas.
Y si hablamos de dinero os puedo decir que como todos los caprichos puede resultar caro, yo lo he estado calculando y llevar las uñas de gel cuesta aproximadamente 340 euros al año, eso si hablamos de un esmaltado sencillo, sin adornos, brillos ni manicura francesa.
Fotos de Instagram de Inma Román (Secreto_de_amiga)
