Los puntos negros, son granos sobre los que no hay piel.
Se vuelven negros porque están expuestos al aire, los poros se oxidan y por eso se vuelven de color negro.
Son más propensas a padecerlos las personas con piel grasa.
Para eliminar los puntos negros, una vez a la semana, te debes hacer una limpieza a fondo de los poros.
Para ello, puedes mezclar bicarbonato de sodio con el jugo de un limón.
Te humedeces el cutis y te aplicas la pasta haciendo círculos.
Masajear unos 4 minutos aproximadamente, de forma suave.
PARA EXTRAER los puntos negros, te debes aplicar una mascarilla exfoliante.
La forma casera de realizarlo es:
Te aplicas sobre el rostro clara de huevo, luego te colocas encima de la cara un Kleenex y encima otra capa de clara de huevo.
Esperas a que se seque y retiras la mascarilla tirando de abajo hacia arriba. Luego te enjuagas la cara con agua tibia.
¡Te gustarán los resultados!
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