Son muchas las herencias que nos quedan de una abuela, ¿verdad?
Si tenéis la suerte de tenerla viva, aún podéis disfrutar de todas sus enseñanzas, además de su sabiduría y de esas historias tan divertidas que nos cuentan y que siempre comienzan con un “cuando yo era joven…” 🙂
Además de todas esas cosas, yo quise aprender muchas otras que únicamente ella hacía bien como el cocido, las lentejas y coser.
Recuerdo que cuando era muy pequeña siempre me fijaba y me quedaba mucho rato mirando como ella cosía a máquina, hacía patucos, tejía bufandas y sabía hacer preciosos cuadros de punto de cruz.
Así que muy pronto comencé a bordar y hacer cuadros de punto de cruz. Os cuento que hice tantos, que creo que toda mi familia tiene algún que otro cuadro mío en su casa.
Por supuesto, ni que deciros de los cuadros y baberos que yo misma pude bordar a mis hijos.
Muchas chicas me dicen que coser cualquier cosa les pone nerviosa, sin embargo a mí me sucede todo lo contrario. Si estoy nerviosa, basta con sacar mi bolsa donde tengo siempre algo pendiente de acabar y comienzo a coser. Al cabo de un rato, los nervios han desaparecido y únicamente me queda mucho relax y satisfacción por lo bien que me queda 🙂
Debido a la falta de tiempo, ahora no voy a comprar físicamente los hilos y todo lo que necesito para hacer mis cuadros y lo pido a una Mercería online.
Cada vez son más las cosas que podemos comprar desde casa, sin tener la necesidad de perder el tiempo ni de desplazarnos y por supuesto, con seguridad y garantía.
Ya os he dicho que mi afición por coser la heredé de mi abuela y ahora soy yo la que le enseña a mi hija ya que a ella le encanta y quería aprender, según ella para hacerle cosas preciosas a sus muñecos.
Así que le compré un cuadrito precioso de la Patrulla Canina para hacer punto de cruz, unas agujas especiales para niñas que no pinchan y sus hilos.
Sin embargo, mi madre no hace punto de cruz, ella es más práctica y eso va genial ya que es la encargada de coser las cortinas, hacer los bajos de los pantalones o entallar un vestido, gracias a su inseparable máquina de coser 🙂
Máquinas de coser doméstica, es justamente lo que tenéis que pedir si estáis interesadas en arreglaros vuestra ropa o como hace mi madre, coser los bajos de las cortinas de toda la familia.
Esta por ejemplo que os enseño a continuación, es de la marca Janome. La primera marca en desarrollar y sacar al mercado las máquinas de coser electrónicas para uso doméstico.
(Os cuento que esta marca tiene fábricas en Japón, Taiwan y Tailandia)
Seguro que a muchas que no sabéis coser, en algún momento habéis tenido el gusanillo de aprender o habéis pensando lo bien que os vendría saber coser cada vez que tenéis que preparar los disfraces de vuestros pequeños para el cole.
Después de leer este post, seguro que muchas de vosotras os animáis a aprender, ya me contaréis 🙂
