Las que me conocéis sabéis que soy partidaria de cambiar todo lo que no nos haga sentir bien y aunque en muchas ocasiones lo podemos hacer por nosotras mismas comiendo sano y realizando ejercicio físico, hay otras “cositas” que podemos cambiar o mejorar con la ayuda de la cirugía estética.
No os estoy diciendo con esto, que vayáis corriendo a cambiar todo lo que no os gusta. Sencillamente porque todas debéis ser consciente de vuestras necesidades, pero hay cambios que son necesarios para subir la autoestima y ser más felices.
Yo siempre digo que nos debemos querer muchísimo y yo no sé vosotras, pero yo he aprendido a quererme muchísimo.
No somos perfectas y no creo que la perfección exista, porque creo que todas somos especiales y preciosas, pero lógicamente siempre podemos mejorar y es justamente esta la idea que yo apoyo al cien por cien.
Hablo con muchas mujeres que se sienten muy descontentas con alguna parte de su cuerpo, pequeños detalles que consiguen que su autoestima este por los suelos.
También os digo que creo que es un problema al que no hay que darle muchas vueltas, porque siempre digo que te aceptas y disfrutas de los que tienes o lo cambias, así de simple.
Hace unos días tuve la oportunidad de conocer el trabajo del Dr Fabrizio, licenciado en medicina y especialista en cirugía plástica reparadora y estética. Y estuve un poco mirando las cirugías que realizaban y en las que por supuesto se encontraban la cirugía de pecho, facial, maxilofacial, cirugía de género, capilar, íntima y la corporal, entre otras.
Pero si hay algo que me llamó especialmente la atención fue el lipofilling, una cirugía que se puede utilizar en la parte de nuestro cuerpo que relata nuestra a edad a gritos, las manos.
Recuerdo que mi abuela siempre insistía en la necesidad de cuidarse las manos, porque decía que era la parte de nuestro cuerpo más injusta.
Hasta hace muy poco pensaba que nuestras manos delataban nuestra edad sin que pudiésemos hacer nada, ¿el motivo? porque con el paso de los años las manos van perdiendo la grasa que las envuelve, la piel se vuelve más fina, aparecen manchas y los huesos son más evidentes.
Tenemos la obligación de proteger nuestras manos cada día y es super sencillo siguiendo algunas recomendaciones como pueden ser usar guantes para limpiar, nunca usar secador de aire, aplicar crema nutritiva varias veces al día y no morderse las uñas.
Pero ahora podemos mejorar y rejuvenecer el aspecto de nuestras manos con el novedoso lipofilling.
Pero, ¿qué es el lipofilling?
Es una intervención que consiste en extraer grasa de sitios que sobra como de las piernas o las caderas y añadirla en aquellas zonas en las que se quiere aumentar el volumen como pueden ser las manos, los glúteos o las mamas entre otros. Y lógicamente si se aplica en las manos, el resultado es unas manos visiblemente más jóvenes.
Los resultados de esta cirugía son inmediato y como ya os he dicho, el relleno es la propia grasa que es infiltrada bajo anestesia local con este procedimiento o el ácido hialurónico.
Os confieso que me llamó bastante la atención saber que se trata de una cirugía invasiva y es hospitalización ambulatoria, eso quiere decir que después de la intervención será necesaria únicamente unas horas de reposo y luego a casa.
Si os estáis planteando algún tipo de cirugía, tenéis dudas o sencillamente os gustaría conocer algo más sobre alguna cirugía, en esta página de facebook podéis encontrar respuesta a todas vuestras preguntas.
