Tengo que reconocer que no me gusta hacer topless, no me siento nada cómoda. Pero sois muchas las mujeres que decidís prescindir de la parte de arriba del bikini, así que hoy os quiero dejar unos consejos para proteger los senos de los rayos uva.
Además aprovecho para dejaros en este post los beneficios y riesgos que conlleva. Espero que os resulten de ayuda y que los tengáis en cuenta.
El exceso de sol, es uno de los factores que más hacen envejecer la piel y justamente el pecho y el escote es una de las zonas más propensas a quemaduras solares.
Los senos son muy delicados ya que la piel que los cubre es mucho más fina y blanca que el resto de la piel de nuestro cuerpo. Por eso debemos prestarle especial atención cuando tomamos el sol ya que si exponemos el pecho constantemente al sol, podemos perder elasticidad y firmeza, provocando la caída prematura del pecho, la aparición de manchas cutáneas y arrugas.
Si queréis lucir unos pechos bonitos, bronceados sin ponerlos en riesgo, aquí os dejo unos consejos para evitar daños.
– Hay que tomar el sol de forma progresiva y a dosis bajas hasta conseguir un ligero bronceado.
– Es importante que no nos olvidemos de los pechos a la hora de la ducha y dirigir el chorro de agua fría hacia ellos para tensar la piel. De la misma forma que hacemos en las piernas para la celulitis o en el cabello para evitar el frizz y aportar brillo al pelo.
– Después de la ducha debemos aplicarnos siempre alguna crema hidratante. Encontraréis en el mercado un montón de modelos específicos para el busto, pero cualquier crema buena que tengáis ya sirve.
– Siempre hay que aplicar protección muy alta SPF50. La primera aplicación debe realizarse unos 20 minutos antes de exponerse al sol y se debe repetir la operación después de cada baño y cuando lleves mucho al roto al sol (cada 3 horas).
Y en caso de tener que estar mucho tiempo expuesta al sol, lo mejor será llevar alguna prenda de ropa para cubrirse un poco.
– Es importante beber mucha agua para evitar la descamación y las manchas en la piel.
– Aplicar crema reafirmante cada día, por la mañana y por la noche. Y como siempre os digo, hay que ser constante.
