El picor en la piel, además de ser molestísimo es bastante desagradable. Son muchas las causas que lo pueden producir, desde la piel seca o falta de hidratación, estrés, el sol, polvo, falta de exfoliación, el cambio del clima, nadar en agua fría, dermatitis, picadura de insectos, etc….
Hoy os quiero dejar algunos remedios caseros para combatir el picor.
Es fundamental mantener nuestra piel hidratada desde el interior, por eso debemos tomar mucha agua, infusiones, zumos de frutas. Y después nos encargamos de cuidarla desde el exterior, comenzando por aplicar crema hidratante a diario.
HIELO
Un remedio rápido, barato y muy eficaz. Pasarte un hielo o una compresa fría envuelta en un pañuelo de tela, es una opción estupenda, que produce alivio inmediato y además reduce la inflamación.
ALOE VERA
Una planta que no debe faltarnos en casa por sus millones de beneficios.
Hay que sacar la sabia de una hoja o en caso de que no tengáis esta planta, podéis comprar una crema que la contenga.
MANZANILLA
Esta es una de las hierbas más efectivas para combatir los picores. Ayuda a calmar, reduce la inflamación y humecta la piel.
Tenemos que realizar una infusión, dejaremos que se enfríe y luego mojamos una gasa o unos aritos de algodón y nos lo pasamos. Ya verás lo pronto que se notas alivio.
BICARBONATO DE SODIO
Darse un baño nos puede ayudar, pero debemos introducir bicarbonato en la bañera con el agua caliente y disfrutar un ratito.
AVENA
La avena ayuda a reducir la inflamación, al mismo tiempo que alivia el picor.
Tenemos que coger medio vaso de agua y le añadiremos un puñado de avena. Nos aplicaremos esta mezcla por la zona que nos pica.
LIMÓN
Tenemos que exprimir un limón y empapamos unos aritos de algodón y nos lo aplicamos.
TOMILLO
Tenemos que realizar una infusión, dejar que se enfríe y después nos la aplicaremos. Si no tenéis tomillo, podéis utilizar albahaca.
Cuando el tiempo acompaña, una ducha de agua fría ayuda a aliviar el picor.
Rascarse es una reacción inconsciente y que puede tener efectos secundarios. Sentimos una sensación inmediata de alivio cuando nos arrascamos. pero puede producir infecciones en la piel y puede empeorar la irritación.
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