La cerveza, una de las bebidas favoritas a la hora de sentarse en una terracita y ahora que llegan las fiestas y bebemos más, os dejo todos los beneficios al igual que las desventajas que tiene esta bebida.
Lo primero que os quiero decir, es que la clave para beneficiarnos de sus propiedades, es la moderación.
¿Sabíais que es la bebida más consumida después del agua y el té?.
La cerveza, es una fuente de hidratos de carbono, vitaminas, minerales y proteínas. Seguro que muchas veces habéis oído que es portadora de ácido fólico, una vitamina estupenda para las embarazadas (eso sí, que sea sin alcohol).
– La cerveza contiene altos niveles de silicio, que está vinculado a la salud de los huesos.
– La levadura de la cerveza ayuda a mantener la piel depurada.
– Ayuda a regular los niveles en sangre.
– Fortalece el sistema nervioso y mejora el estado anémico gracias al ácido fólico que contiene.
– Una cerveza al día, puede ayudar a elevar los niveles de HDL (el colesterol bueno), que nos ayuda a prevenir que las arterias se tapen.
– Hay estudios que han demostrado que un consumo siempre MODERADO, disminuye el riesgo de ataques cardíacos y muerte por enfermedad cardiovascular en un 25 a 40 por ciento.
– Contiene vitamina B y vitamina B12, algo estupendo para fortalecer el sistema nervioso.
– Tiene un alto contenido en fibra, por lo que ayuda a evitar el estreñimiento.
– Ayuda a proteger contra la diabetes, algunos estudios afirman que el alcohol aumenta la sensibilidad a la insulina.
– No contiene muchas calorías, unas 90 kcal por vaso.
– La cerveza nos puede hacer ganar peso, ya que nos abre el apetito. Así que acompañada de alimentos calóricos podemos conseguir eso que llaman “barriga cervecera”.
Aunque tenga beneficios, no debemos abusar de ella. Se aconseja no pasar de los dos vasos diarios. Un consumo excesivo puede ser muy perjudicial, afectando al hígado, corazón, sangre y cerebro.
Y a vosotras, ¿os gusta la cerveza?
