Según la información que aparece en el portal web MedLine Plus, casi todo el mundo ha contraído un herpes labial antes de llegar a ser adulto.
El herpes labial, es un brote producido por un virus simple, se puede transferir por un beso o por estar en contacto con alguien que tiene el brote. Afirman que una vez se ha contagiado el virus, permanece en nuestro organismo y nos aparece el herpes por factores como estrés, infecciones, fiebre, alergias a la comida o por quemaduras debidas al sol.
El brote del herpes está dividido en cinco fases que comienzan con hormigueo, ampolla, drenaje, se forma la costra y después cura.
La más contagiosa de todas las etapas es la última, porque la ampolla se revienta y el líquido drena.
Es preferible evitar que el herpes vaya a más y cortarlo cuando se encuentra en la primera fase, es decir el hormigueo, pero si no te ha dado tiempo y ha llegado a la ampolla, tranquila porque hay unos remedios caseros para acelerar su curación.
– Es importante que no te pongas maquillaje en el herpes para intentar taparlo, solo conseguirás que todo vaya más lento.
– Aplícate un poco de vaselina para que se mantenga alejado de las bacterias, esto ayuda a acelerar el proceso de recuperación.
– Cuando salgas a la calle, aplícate protector solar.
– En la farmacia venden pomadas que contienen docosanol. Si hace mucho frío y viento, es mejor que te pongas alguna crema en los labios.
– Hay alimentos que contienen un aminoácido que se llama lisina, como la leche, el pescado, la carne y las legumbres.Sin embargo, hay otros alimentos que no son aconsejables como el chocolate, los frutos secos, los cacahuetes y las almendras.
REMEDIOS CASEROS
TÉ NEGRO. Coloca una bolsa de este té sobre la herida y la frotas con cuidado un par de minutos. Esta infusión reduce el dolor y ayuda a curar antes.
AJO. contiene propiedades antivirales y antibióticas. Puedes cortar un ajo por la mitad y te lo pones sobre el herpes.
LECHE. Sumerge un aro de algodón en la leche y te lo aplicas en el herpes. Puedes utilizar este remedio desde que se comienzan los síntomas de hormigueo.
LIMÓN. Tiene propiedades antivirales y antibióticas. Puedes aplicarte unas gotas del jugo del limón directamente en la zona afectada, unas tres veces al día.
MIEL Y VINAGRE. Los dos tienen propiedades antibióticas. Puedes realizar una mezcla con los dos ingredientes, será una cucharada de miel con un poquito de vinagre y se aplica sobre la herida con la ayuda de un aro de algodón.
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