Dicen que la primera impresión es la que cuenta y aunque no estoy 100% de acuerdo, sí que la comparto y mucho y más si tenemos ante nosotros la oportunidad laboral que tanto tiempo llevamos esperando.
La apariencia física es fundamental ya que el 50% del juicio que se realiza cuando vemos a una persona se enfoca únicamente en la apariencia física como el maquillaje, cabello, ojos, la ropa…e incluso en el lenguaje corporal. El otro 40% en la voz y el último porcentaje, es decir el 10% en la conversación.
¿Estás buscando trabajo?, ¿tienes una entrevista?, pues hoy os quiero dejar unos “beauty tips” para causar una impresión estupenda y conseguir el trabajo. ¿Os animáis a probar?
Los estudios y la preparación sirven y mucho pero tú imagen puede ser tu carta de presentación. Y aunque os parezca increíble una imagen vale más que mil palabras…
1. Ir adecuada a la situación
Una regla de oro que debemos aprender pero para cada momento en la vida. Hay que adecuar nuestro look al puesto o al lugar. No podemos ir igual vestidas a una entrevista para ser contables que para conseguir un puesto de fisioterapeuta.
La sobriedad que se necesita para una no es necesaria para la otra.
2. Nada de cambios
No es el momento oportuno para hacer cambios. Evita probar cremas nuevas, autobronceadoras, cambiar el color del tinte u otro producto para evitar una posible alergia o destrozos que no puedes remediar en unas horas.
Conclusión: prohibido utilizar todo lo que no hemos usado anteriormente. Más vale prevenir..
3. Más vale quedarse corta
Si ese día no tienes claro el maquillaje, lo mejor es no pasarse. Nada de arriesgar ni de hacer pruebas.
Asegúrate de tener buena cara, dormir bien para no tener ojeras y tirar de corrector.
Un poco de base, máscara de pestañas, colorete y un labial que te favorezca pero que sea suave, pueden ser la solución.
4. El pelo “perfecto”
Esto es infalible y nunca falla. Puedes llevar la mejor cara del mundo, un vestido increíble y unos zapatos maravillosos con la suela roja pero si llevas mal los pelo, estás perdida.
No hace falta ir a la peluquería pero sí esmerarte un poquito. El cabello limpio, bien peinado, ese día tiramos de plancha o tenacillas y si te apañas muy mal, un recogido es una buena alternativa.
Ese día no sirve utilizar el champú en seco ni llevar el cabello estropajoso ni grasiento.
5. Evita lo llamativo
Ese día se debe evitar todo lo que resulte excesivo o llamativo. Evita los colores fluorescentes, los diseños grandes en la ropa, llevar demasiados complementos, un escote excesivamente pronunciado, un vestido con el que casi no puedas respirar….
6. Perfumada
Sin tirarnos el bote de perfume encima podemos tener buen olor.
Lo mejor es optar por fragancias suaves, evitando los perfumes fuertes y los olores tipo vainilla o coco que no todo el mundo soporta y hasta llegan a marear.
Podéis poneros un poquito en el cepillo antes de peinaros o bien tirar en el aire y pasar debajo para que también el cabello huela bien.
7. Tacones
Si no sabes caminar con tacones no practiques ese día porque no queda mal, queda fatal. Es mejor ir con un tacón bajito e incluso una bonita manoletina, antes que parecer un patito recién nacido.
Si aún te queda días para coger seguridad y caminar firme, recta y con la cabeza levantada, adelante.
El tacón es mucho más femenino y estiliza la figura.
8. Manos
Con esta parte del cuerpo debemos tener mucho cuidado, tanto que a muchas mujeres se les olvida llevarlas bien arregladas. Es importantísimo llevar las manos bien hidratadas y las uñas bien arregladas. No es necesario llevarlas largas ni ponerse uñas postizas, será suficiente con llevarlas bien cortadas y limadas.
Si no os gusta pintaros las uñas, os podéis poner brillo pero yo os aconsejo pintarlas. Por ejemplo llevar un tono rojo porque siempre se acierta o bien la manicura francesa que hace las manos bonitas y elegantes.
9. Vosotras mismas
No intentéis imitar a nadie en la forma de ser ni de vestir porque nunca funciona.
10. El bolso, un detalle importante
Al sentarnos, podemos agacharnos y dejar el bolso en el suelo, pegado a nuestros pies o bien colgado de la silla. Nada de agarrar el bolso como si nos lo fueran a robar.
Este detalle se pasa por alto y produce muy mala impresión.
Y unos últimos consejos: No morderse las uñas, sentarse rectas, no cruzar las piernas, no echarse en la mesa y no apoyar los codos.
Siguiendo estos consejos, no necesitáis mucha suerte…
