¿Ya llegó la Navidad?, esta es la pregunta que mis hijos hacen cada día y a partir de mañana les diré que sí porque Justino se ha encargado de anunciarla.
Y es que, ¿qué sería de nosotros sin el ansiado anuncio de la lotería de Navidad?, el problema es que cada año trae la polémica…
Como novedad, este año interviene la animación, que tal vez no será del gusto de todos y el protagonismo se lo lleva Justino, que es el encargado de dar vida al guarda de seguridad de la fábrica de maniquíes, la agraciada con el Gordo.
Igual que el año pasado, Leo Burnett, ha sido la agencia de publicidad encargada de realizar la campaña.
Justino es guardia de seguridad en una fábrica de maniquíes. Al trabajar en el turno de noche nunca coincide con sus colegas de trabajo, pero irónicamente pasa sus noches rodeado de figuras humanas. En su afán por hacer cosas por los demás, Justino se llegará a olvidar de sí mismo pero el destino querrá que sus compañeros no se olviden de él.
Tengo que deciros que a mí me ha echo soltar alguna lagrimilla, claro que como cada año, pero también me dan ganas de llorar el día de la lotería cuando sueño con que este año me toca el gordo y no me toca ni el reintegro…
