Nutrición

POR QUÉ DEBEMOS REDUCIR LA SAL

2 abril, 2016
Rate this post

¿Sabíais que el 10% del sodio que consumimos proviene del agua y de los alimentos? y otro tanto por ciento igual es que añadimos a nuestro cuerpo cuando comemos, claro que este porcentaje variará según los hábitos alimenticios de cada familia.
La sal procesada contiene un 98% de cloruro de sodio y el otro 2% restante son yodo y absorbentes de humedad.

 

La sal es un ingrediente indispensable para las células de nuestro cuerpo, pero debemos consumirla con moderación ya que si la consumimos en exceso, puede causarnos problemas serios para la salud.

¿Cuánta sal diaria debemos consumir?, pues solo el total de una cucharadita diaria. Pero hay excepciones, por lo que hay que tener en cuenta si la persona realiza ejercicio, el estado de salud….

 

Son muchos los inconvenientes que pueden surgir cuando el consumo de sal es excedido y el primero que os cuento es como colabora en el sobrepeso. ¿El motivo? la sal provoca muchísima sed que no se calma bebiendo agua, sino con bebidas azucaradas y esto no es más que el pez que se muerde la cola, ya que las bebidas que contienen azúcar no calman la sed debido al gas y la glucosa que contienen.

Si la consumimos en exceso:

– Ayuda a provocar retención de líquidos.
– Puede provocar hinchazón en las piernas y los tobillos
– Puede favorecer el desarrollo de hipertensión arterial.
– Dañamos el corazón, favoreciendo ataques al miocardio, insuficiencia cardíaca, puede causar embolias, ictus..
– Empeora el funcionamiento del hígado.
– Provoca una menor resistencia del paso del aire por las vías respiratorias.

 

– Y con este quiero ser muy prudente, dicen que puede favorecer la aparición de cáncer de estómago, porque la sal irrita las paredes estomacales. Por lo que también puede provocar indigestión y úlceras.

¿Qué podemos hacer?


1. Pues debemos buscar sustitutos como la sal marina. (Hay otro tipo de sal que también son estupendas alternativas, pero no son tan comunes, como la sal Pansalt, la ahumada, la Kosher o la de Himalaya, que es pura).
2. Añadir a las comidas especias como el comino, pimienta, perejil, nuez moscada, romero o estragón, por ejemplo.
3. Ir reduciendo la cantidad poco a poco. Es la mejor manera de hacerlo, a penas se nota y el paladar se va acostumbrando.

 

Las personas que deben reducir más el consumo de sal, son las que padecen diabetes, las que tienen algún problema de riñones y las que tienen asma porque empeora los síntomas.

También sabemos que en verano y en primavera se consume mucha menos sal que en invierno, por el tipo de alimentos que ingerimos.
Entre los alimentos que más sal aportan son los embutidos, las hamburguesas y la repostería.

 

¡Esta es la actitud!, ¿no os parece?
Sígueme y dame un like

Only registered users can comment.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.