Vivimos excesivamente estresadas y no tenemos tiempo de dedicarnos unos minutos a nosotras mismas. No encontramos un minuto de paz ni cuando nos damos una ducha porque en ese momento aparecen todos por el baño haciéndote alguna pregunta o a contarte algo y claro he dicho ducha porque de darte un baño olvídate, como no te levantes durante la noche para bañarte dudo que lo consigas.
Pero no es lo correcto, debemos encontrar unos poquitos minutos al día para nosotras y relajarnos.
El mindfulness nos puede ayudar, ¿has oido hablar de esta técnica?
Se trata de una técnica de meditación que nos ayuda a aliviar estados de ansiedad y depresión, reduce el estrés y además nos ayuda a mejorar la concentración.
Esta técnica encuentra sus raíces en el budismo, el mindfulness se enseña en la terminología oriental.
¿Cómo realizarlo?
Busca un momento del día y ve a un lugar cómodo, tranquilo, donde no haya ruidos, por supuesto olvidate del móvil.
Ponte cómoda, cierra los ojos e inclina la cabeza ligeramente hacia el pecho, no cierres del todo la boca, pon la lengua tocando los dientes superiores. Es el momento de que te concentres en tu respiración. Respira profundamente llenando los pulmones y exhala el aire lentamente.
Deja fluir tu mente, te pasarán muchas cosas por la cabeza pero no intentes no pensar en nada, ya verás como poco a poco consigues concentrarte y relajarte cada vez más.
Comienza con cinco minutos y ve subiendo poco a poco, bastará con 20 minutos al día.
Jon Kabat-Zinn, es conocido por introducir esta práctica dentro del modelo médico de occidente hace ya más de 30 años. Fundó la Clínica de Reducción de Estrés en el Centro Médico de la Universidad de Massachusetts donde introducía a los pacientes a la práctica de Mindfulness para el tratamiento de problemas físicos, y psicológicos, dolor crónico, y otros síntomas asociados al estrés.
Él nos define el mindfulness:
“Prestar atención de manera intencional al momento presente, sin juzgar”.
Es solo una técnica de relajación y no pierdes nada por intentarlo y ganas mucho si lo intentas. ¿te atreves a probar?