A mí es algo que siempre me ha parecido curioso y la verdad no le he dado mucha importancia, menos cuando me voy de vacaciones y la diferencia horaria me mata.
Hoy os quiero dejar unos consejos para combatir las alteraciones que nos produce el cambio de hora.
Según los expertos del Instituto DKV de la Vida Saludable, cuando se trata de personas sanas, el cambio de hora no suele producir mucho trastorno, pero nos podemos sentir más cansadas, un poco desorientadas o con falta de concentración. Pero tranquilas esto suele pasar al cabo de unos días, entre tres y cinco días nuestro cuerpo ya estará compensado.
– Es aconsejable no dormir la siesta durante unos días. Cuando se producen alteraciones del sueño es importante evitar este hábito tan típico y necesario para muchas personas.
En estos momentos la siesta nos producirá más cansancio. En caso de que no puedas evitarlo y te quieras echar una cabezadita con 20 ó 30 minutos será sufuciente.
– Va genial realizar ejercicio físico a primeras horas de la mañana, pero no debemos hacer ejercicio a última hora de la noche porque nos desvela.
– Evitar el café, alcohol, té y refrescos con cafeína unas seis horas antes de irte a dormir.
– Cenar pronto y nunca irte a la cama con hambre, puedes comerte un lácteo o una pieza de fruta pequeña antes de acostarte.
– Evitar cenas copiosas.
Y a esto ya no llegamos pero se recomienda ir ajustando la hora unos cuatro días antes del cambio de hora, con 15 minutos cada día; esto incluye también los horarios de comida y la hora de irnos a dormir, para ajustarlos poco a poco al nuevo horario. Un consejo que podemos tener en cuenta el último domingo de marzo que es cuando se volverá a producir un nuevo cambio horario.
Hoy vamos a poder disfrutar de un domingo largo, así que después de un largísimo desayuno digno de reinas, que además nos lo merecemos, podemos disfrutar las primeras horas de la tarde y disfrutar de la luz del sol para dar un paseito….