Ayer una amiga me comentaba que había decidido no volver a utilizar base de maquillaje porque le salían granos. Por eso hoy he decidido resolver algunas dudas y dejaros algunos consejos para elegir siempre la base de maquillaje perfecta.
El problema de que salgan granos no tiene que ser por maquillarnos, creo que el problema principal es como nos cuidamos….
No debéis tener miedo de utilizar maquillaje en caso de tener la piel grasa, bastará con encontrar el producto adecuado, que por supuesto tenga una fórmula libre en aceite para que mantenga la grasa controlada.
Debemos de mantener nuestra piel hidratada y debemos comenzar desde el interior, recordad que somos lo que comemos y no solo se refleja en nuestra figura, también en el cabello, las uñas y por supuesto en la piel.
Es importante beber mucho líquido, llevar una dieta sana y equilibrada en la que incluya alimentos que contengan antioxidantes.
Hay que exfoliar el rostro regularmente para eliminar las células muertas, limpiarlo de forma correcta, no ir nunca a dormir con restos de maquillaje y aplicarnos nuestras cremas correspondientes de día y de noche. Es importantísimo ser constantes, al igual que utilizar siempre los productos adecuados a nuestra piel.
Si utilizamos los productos y los cuidados necesarios, no tienen que aparecer ni granos ni imperfecciones en la piel.
Antes de ir a comprar una base de maquillaje debemos tener claro como es nuestra piel y si es posible, ir a comprarla con el rostro bien limpio para poder probar el tono del producto.
No debéis cometer el error de probar el producto en la muñeca ni en el rostro, porque nos pueden dejar rojeces. El mejor sitio para probar varios tonos, es en el cuello.
Los maquillajes que tenemos hoy al alcance no perjudican, todo lo contrario nos ayudan a hidratar, nutrir, corrigen nuestras imperfecciones, además reafirman y lo mejor de todo, es que tenemos uno perfecto para cada necesidad. Por ejemplo, las mujeres más maduras optarán por uno antienvejecimiento, uno con efecto tensor para los rostros cansados, uno libre de aceites para las mujeres con acné y la piel grasa, iluminadores para los rostros castigados….
COLOR: debemos elegir el tono que más se asemeje a nuestro cuello, para que el efecto sea lo más natural posible. Y en caso de que queráis aumentar el tono, lo podéis hacer con los polvos de sol.
TEXTURA: tenemos seis formas distintas de elegir como son fluida, mousse, en polvo, emoliente, en crema y compacto.
La más utilizada es la fluida, pero no es la que más cubre. Nos ofrece un aspecto natural por lo que es perfecta para llevarla a diario.
Las mousse son perfectas para las pieles poco castigadas, ideal para chicas que comienzan a maquillarse.
Si tienes la piel muy grasa, lo mejor es utilizar una base de maquillaje en polvo, porque ayudan a evitar el brillo ya que absorben la grasa.
Para un acabado perfecto, os aconsejo que antes de maquillaros os paséis un pañuelo de papel por el rostro para retirar el exceso de grasa.
La emoliente, la pueden utilizar las chicas con la piel muy seca.
En crema, es el formato perfecto para las noches
A las mujeres con piel muy grasa, no os aconsejo las bases compactas porque tienen una alta proporción en aceites, aunque aportan buenos resultados, son ligeras y cubren bastante.
CONCLUSIÓN
Si tu piel es seca, opta por el maquillaje en crema, si tu piel es mixta elige una base fluida y si tienes la piel grasa, tu mejor apuesta será en polvo. Pero es importante que lleven protector, para estar hermosas y además protegidas.
PARA APLICARLO
Para conseguir que la base de maquillaje quede bien, debemos exfoliar el rostro y tenerlo siempre bien hidratado.
Es importante no abusar del producto para no crear un efecto máscara. Lo mejor es aplicar un poco del producto en los pómulos, la frente, nariz y barbilla y lo vamos extendiendo hacia los laterales sin olvidarnos del cuello.
Yo os recomiendo probar no poner base en el cuello si utilizáis un tono muy natural para el rostro y aplicar en el cuello polvos sueltos para conseguir un color natural y evitar el tono artificial.
ÉPOCA DEL AÑO
Esto no debemos pasarlo por alto, ya que podemos seguir utilizando el mismo producto durante todo el año, pero subiendo el tono de color y aplicando menos producto en verano, ya que estamos más morenas y necesitamos más color pero menos cantidad.
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